Dr. Juan Noé Denia

El doctor Denia aplica esta práctica desde 2007 en su consulta. Es autor del libro Ozono, otra forma de curar. "El coronavirus ha hecho que la ozonoterapia se oiga mucho más y la gente tenga más conocimiento", afirma.

• ¿Para qué dolencias o enfermedades aplica usted más a menudo el ozono? ¿Qué utilidad tiene en la medicina familiar y comunitaria a día de hoy?

Las aplicaciones que yo hago en mi consulta son muy diversas, por mi especialidad como Médico de Familia y mi visión global del paciente. Se tratan muchas enfermedades osteomusculares como artrosis, artritis, problemas de tendones... También diversas enfermedades autoinmunes, algunas oculares como la degeneración macular asociada a la edad, retinosis pigmentaria, retinopatía diabética seca y glaucoma de ángulo abierto.

Asimismo, lo aplico a algunas enfermedades digestivas, como hemorroides externas, fístulas, fisuras anales, o la enfermedad inflamatoria intestinal. También es útil para el acné, para problemas vasculares, como las úlceras vasculares en miembros inferiores o el pie diabético. La mayoría de las veces no solo se usa la ozonoterapia, sino que precisa un tratamiento global con  otras cosas. 

• ¿Cómo es el proceso con un paciente desde que llega a la consulta hasta que se le aplica el ozono?

Cuando acude un paciente a consulta se le realiza, como no podría ser de otra forma, una entrevista clínica completa en primer lugar, una exploración física y si es preciso unas exploraciones complementarias que nos permitan llegar a un diagnóstico de certeza. Cuando lo tengamos, haremos el mejor tratamiento posible para esa enfermedad. 

• ¿Cómo lo aplica en las hernias de disco?

En  mi caso, el tratamiento que según mi especialidad se me permite realizar es la técnica paravertebral.  Consiste en aplicar el ozono a ambos lados de donde se sitúe la hernia de disco. Habitualmente se hace el tratamiento 2 veces por semana durante 5 semanas. En total, 10 sesiones. 

• ¿Cómo actúa la ozonoterapia en una demencia o en la enfermedad de Parkinson?

Los tratamientos que realizamos para la demencia o la enfermedad de Parkinson son los sistémicos. Esto es que utilizamos una vía venosa, o la vía rectal. Ambas nos permiten que los segundos mensajeros que se han producido por el ozono, lleguen hasta el territorio cerebral por la vía sanguínea. Se van a producir diversos efectos: mejora en la vascularización y oxigenación de los tejidos, generación de sustancias antioxidantes que permitirán a las células poder trabajar mejor... Claro está, el resultado esperable va a depender del grado de evolución en  el que se encuentre el paciente. 

• Con el paso de los años... ¿tiene más presencia la ozonoterapia en la medicina española? ¿Qué implantación tiene hoy en día en la Sanidad pública y privada?

 La ozonoterapia es una técnica que llegó para quedarse y lo estamos viendo todos los días. Tal vez la pandemia  por el SARS-COV2 ha hecho que se oiga mucho más en los medios de comunicación y la gente tenga más conocimiento. Actualmente hay hospitales tanto públicos como privados donde se aplica. Desde las Unidades del Dolor hasta un tratamiento coadyuvante para disminuir los efectos secundarios de la quimioterapia en algunos servicios de Oncología de Hospitales públicos. 

Este pilar se debe acompañar de un estilo de vida saludable, con la realización de ejercicio físico y mental adecuado,alimentación pobre en grasas saturadas de origen animal, ingestas abundante de frutas y verduras, en determinados casos la toma de suplementos vitamínicos o de ácidos grasos omega 3,  y no tomando tóxicos como el alcohol y el tabaco. 

• ¿En qué líneas de investigación se está trabajando actualmente en la ozonoterapia?

Son muchas las líneas de investigación abiertas. Tal vez la más importante dada la pandemia mundial que vivimos, sean los ensayos clínicos que se están realizando en diversos países, incluido el nuestro, para el tratamiento de enfermos con coronavirus. Tanto en fases activas cuando la gente está en las Unidades de Intensivos, como para el tratamiento del síndrome post-covid, que tanto sufrimiento está generando a la gente. Este último consiste en personas que tras pasar la enfermedad aguda, quedan con un cuadro de cansancio crónico, torpeza mental y diversos dolores articulares. Las últimas publicaciones científicas hablan de que el estrés oxidativo tan brutal que han sufrido estas personas ha estropeado una parte de sus células, en concreto las crestas mitocondriales, que es donde se genera la energía que precisan nuestras células. 

Otras línea de investigación abierta es el tratamiento de la Enfermedad de Lyme, que es una enfermedad generada por la transmisión a través de una picadura de garrapata de una  bacteria. Además, es destacable el papel que juega la ozonoterapia por vía rectal en el microbioma intestinal. 

• ¿Cómo ve la utilidad del ozono en el futuro?

La utilidad de la ozonoterapia en el futuro, siempre que mantengamos vías abiertas de investigación y con la realización de estudios y ensayos clínicos que demuestren su utilidad para el tratamiento de diversas enfermedades (según la medicina basada en la evidencia) puede ser muy amplia.

• El covid ha derivado en un aumento de casos de depresión... ¿De qué sirve el ozono en este sentido?

Para el tratamiento de los cuadros depresivos generados por el post-covid podemos, con la aplicación sistémica, mejorar el estrés oxidativo y con ello, la función a nivel mitocondrial, con la mejora de la generación del ATP, que es la fuente de energía que se genera en la célula, algo que falla en estos pacientes según recientes publicaciones.

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