Dr. Manuel José Pérez Vicente

¿Cuál es su relación con la ozonoterapia?

Como Médico Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte y director de la Clínica Acusalud, utilizo el ozono desde hace ya muchos años como un arma terapéutica complementaria importante para el tratamiento de los pacientes. La combinación de ozono, en las ocasiones que se precise, con cualquiera de los procedimientos habituales que se utilizan en patologías musculoesqueléticas (tratamientos físicos, rehabilitadores, regenerativos o farmacológicos) supone, sin duda, un plus para la recuperación del deportista.

¿Tiene esta tecnología sanitaria alguna indicación en medicina del deporte?

Las mismas que en cualquier patología de aparato locomotor. El tratamiento de las lesiones deportivas es puntero en el campo de la traumatología. Los deportistas precisan una recuperación rápida y efectiva para volver a competir. Cuidar la longevidad de su actividad deportiva utilizando armas terapéuticas con escasos efectos secundarios es esencial. Y el ozono cumple este requisito.

Desde su punto de vista, ¿cuál es el grado de satisfacción de las personas que han sido tratadas con ozonoterapia?

En medicina nada hay 100% efectivo. Tener recursos terapéuticos varios, conocerlos bien y diagnosticar con precisión la patología para saber el momento en que aplicarlos, son claves para tener las mayores posibilidades de acierto. De manera general, considero que una buena parte de mis pacientes se muestran satisfechos con el tratamiento con ozono. Tengo que decir que en nuestra clínica suele ir acompañado de fisioterapia, infiltraciones con PRGF y/o tratamiento farmacológico. Y todo ello funciona. Vaya que si funciona. La fidelidad para continuar tratamientos o volver a acudir para otras lesiones al cabo de un tiempo, son siempre el refrendo de la satisfacción del paciente.

¿Podría decirnos en qué estudios ha participado relativos a la evidencia científica de la ozonoterapia?

Yo me considero un clínico. A mí en la Universidad me gustaba estar en el banquillo de los equipos deportivos. A pie de campo. Resolver las urgencias, tratar al lesionado. No he tenido tiempo de participar en muchos estudios. La práctica privada en centros modestos genera gran dificultad de tiempo y dinero para promover estudios con las exigencias de los mismos. Pero siempre he ofrecido mi trabajo. Soy minucioso con las historias y lo escribo todo. En esa parcela siempre he colaborado con quien me lo ha pedido. Un estudio retrospectivo de los casos tratados muestra la evolución de nuestros pacientes. Y esos números, dosis y resultados están siempre a disposición de quien lo precise. Hace unos años participé también en un trabajo acerca de la utilidad de la ozonoterapia sistémica en el tratamiento de edemas óseos, uno de los grandes problemas que asolan a los deportistas. Aquello funcionó y lo ofertamos a diario como tratamiento. Por otro lado, soy un lector empedernido y trato de estar a la última de los ensayos publicados que puedan suponer un avance terapéutico para nuestros pacientes

¿Por qué la ozonoterapia es aún tan poco conocida?

No creo que sea poco conocida. Entre los profesionales de las unidades del dolor, de la traumatología o los servicios de vascular, casi todos conocen la ozonoterapia. Los pacientes que buscan soluciones a sus problemas de dolor investigan donde acudir y muchos buscan centros que trabajen la ozonoterapia. Creo que el silencio viene de arriba, de otras partes. Parece que algunos se han arrogado el derecho a decir lo que se puede o no hacer y lo que va bien o no a los demás, en vez de alentar a seguir realizando estudios y promover la excelencia en la formación.

¿Cómo cree que sería posible mejorar el conocimiento y la reputación de la ozonoterapia?

Trabajando con seriedad. Acabo de decir que es fundamental seguir investigando, promover estudios desde ámbitos e instituciones públicas encaminados a seguir profundizando en el conocimiento sobre el ozono médico y sus utilidades. Incorporando técnicas que mejoren el diagnóstico y la precisión de nuestros tratamientos, como la ecografía u otras técnicas radiológicas intervencionistas. Y, por supuesto, desde nuestro lugar de profesional de la medicina, nunca ofertar resultados irrealistas, nunca engañar al paciente.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la ozonoterapia en los próximos años?

Convertirse en un tratamiento respetado y valioso entre los numerosos procedimientos que se pueden ofertar a un enfermo.

¿Cuál es en estos momentos la visión que tienen los profesionales sobre esta tecnología? ¿Cómo se puede hacer pedagogía con ellos?

Hay de todo. En mi consulta tengo colegas de muy diversas especialidades médicas que acuden a tratarse con ozono, y por el contrario tengo otros compañeros que lo ningunean o critican abiertamente. Mi respuesta es muy sencilla: en mi consulta, yo puedo infiltrar un corticoide, un antiinflamatorio, ácido hialurónico, PRGF, biomoduladores u ozono. Cuando un paciente me viene y me dice “póngame de nuevo el ozono, que me ha venido muy bien”, no tengo más que decir.

El papel de SEOT en esta tarea de desarrollo de la ozonoterapia …

Esencial. Se trata de un grupo comprometido con la realidad del ozono, que nos anima y estimula a seguir formándonos y alienta el rigor en los procedimientos que utilizamos. Da además difusión a todos aquellos artículos que se publican en revistas médicas liberándonos de la tediosa labor de búsqueda bibliográfica. Además, abre la puerta al paciente a conocer profesionales serios y sus lugares de ubicación. Y nos pone en contacto con otros colectivos vinculados a la ozonoterapia en España y sobre todo a nivel internacional.

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