Durante el último año, numerosos trabajos científicos importantes han sido publicados para demostrar la eficacia del tratamiento con ozono médico para erradicar el coronavirus. Dos de las investigaciones más importantes han tenido lugar en Reino Unido y Estados Unidos.
El primero de esos estudios es de la Universidad de Swansea, en Inglaterra. Bajo el título Ozono: un oxidante potencial para el virus COVID-19 (SARS-CoV-2), los científicos responsables del mismo han evaluado la reactividad del ozono hacia moléculas clave representativas en la estructura del virus. Los resultados muestran que el ozono es capaz de atacar las proteínas y los lípidos de las espigas y la envoltura del virus. También ataca los N-glicopéptidos de las subunidades de proteína de pico 1 y 2, aunque con menor reactividad. La alteración de la estructura del SARS-CoV2 podría inactivarlo, sugiriendo la eficacia del ozono como oxidante.
Por otro lado, una investigación conjunta entre la Universidad de Ohio (EE.UU.) y la de Bangalore (India) indica que los virus de ARN, como el covid-19, son susceptibles al ozono, que termina creándoles un entorno tóxico debido a su descomposición y división. El ozono previene la fusión de la membrana con la célula huésped, interfiriendo así en su replicación. Este Estudios de casos recientes sobre el uso del ozono para combatir el coronavirus: problemas y perspectivas es uno de los más completos que hay en la actualidad.
